2020 ha sido sin duda un gran año para el cine alavés. Los largometrajes ‘Ane’ y ‘Baby’ han triunfado tanto en los premios Goya como en los Feroz, y la película ‘El Hoyo’ ha sido la más vista de la plataforma Netflix en Estados Unidos y España. Un trocito de cada uno de estos reconocimientos ha ido a parar a Sonora Estudios, un proyecto ubicado en el Paseo de la Zumaquera, y en el que se ha cocinado el sonido de estas tres grandes películas.
Martín Guridi, Pako Ruiz y Álvaro Herrero están detrás de Sonora Estudios, un proyecto con el que comenzaron hace ya 25 años. “Arrancamos con grabaciones musicales y trabajando en la postproducción de sonido para la industria del cine y la televisión. Recuerdo el primer trabajo que hicimos, fue para una serie de televisión, Memé y el Sr. Bobo, de Miriam Ballesteros”, cuenta.
Con el tiempo y la experiencia en el propio sector, ampliaron el estudio y se introdujeron en la creación de contenidos audiovisuales y la postproducción de imagen. “Al principio éramos una empresa de servicios y trabajábamos en los proyectos que nos llegaban. Luego nos animamos a co-producir y eso nos llevó a generar nuestros propios proyectos, documentales y cortometrajes”. En ese momento, Sonora Estudios pasó a convertirse en una productora.
Producciones propias
En todo este tiempo han producido películas como ‘Vitoria, 3 de marzo’, ‘Plan de Fuga’, ‘El doble más quince’ o ‘Rey gitano’. “Cuando nos llega un proyecto o generamos uno propio, lo más complicado y el proceso más largo es la búsqueda de financiación. Hay que presentarlo en diferentes instituciones públicas y privadas, o televisiones. Al final grabar una película son 5 semanas, pero te puedes tirar dos o tres años buscando financiación”, explica Pako.
El proyecto más especial para Sonora Estudios ha sido el largometraje ‘Vitoria, 3 de marzo’. El film de Víctor Cabaco se estrenó el 1 de mayo de 2019 en más de 60 salas de cine. La primera semana logró alcanzar el puesto número 7 entre las películas más vistas y en Vitoria-Gasteiz permaneció más de 3 meses en cartelera. “Nos costó mucho poder sacarla adelante. Simboliza mucho para la ciudad y los/as gasteiztarras nos lo han agradecido muchísimo. Funcionó muy bien en taquilla. Es sin duda la película que más satisfacciones nos ha dado”.
Pako destaca el “buen trabajo” que están realizando las distintas productoras alavesas en los últimos meses. La cinta de Amania Films, ‘Ane’, consiguió tres premios Goya, y ‘Baby’, de Juanma Bajo Ulloa, se hizo con la Mejor banda sonora original en el Festival de Sitges y la mejor música en los Premios Feroz. Sonora Estudios ha trabajado en la postproducción del sonido y en la grabación de la banda sonora de ambas: “El cine es una labor de equipo, así que cuando una película recibe un premio es como que algo también nos toca a nosotros”, afirma.
Trabajando el sonido
Y es que detrás de cada uno de estos largometrajes hay un gran trabajo de postproducción de sonido, que consigue crear la atmósfera que cada uno de ellos necesita. Pako explica que una vez se graba la película, Sonora Estudios recibe el sonido directo de esta y acuerda junto al/la director/a el estilo que se le va a dar la cinta. Comienzan a trabajar entonces en los diferentes campos: diálogos, efectos de sonido, ambiente y música. “Trabajamos todo el diálogo que viene del sonido directo, doblamos las partes que necesitan ser dobladas, creamos efectos, ambientes y atmósferas. Cuando lo tenemos listo, lo mezclamos todo y añadimos también la banda sonora”.
Todo este trabajo pasa muchas veces desapercibido para el público general, que, según Pako, “solamente habla del sonido cuando se oye mal. Pero así tiene que ser. Dicen que la mejor banda sonora es esa que suena y el público no es consciente de ella, pues aquí pasa lo mismo”. No obstante, afirma que tras el estreno de ‘Baby’ y ‘El Hoyo’ han recibido “muchísimos” comentarios positivos: “sentimos que la gente ha sabido valorar nuestro trabajo”.
Próximo proyectos
Tal es así que actualmente están inmersos en alrededor de ocho proyectos diferentes. “Tenemos entre manos un documental sobre músicos baterías, que sería el primer documental de España sobre este tema y estamos trabajando en otro proyecto sobre la trashumancia en la zona de Navarra, que habla sobre cómo están desapareciendo este tipo de pastores. También estamos inmersos en una co-produccion con Argentina y Macedonia, y en un proyecto con Juan Ibarrondo que se encuentra en fase de desarrollo, una historia sobre una familia vasca en la guerra de Siria. Además, queremos contar la historia del tenor burgalés Rubén Amoretti”, cuenta Ruiz.
El buen momento por el que atraviesa la productora y el reconocimiento que se le está otorgando al cine alavés no es algo fortuito. “Estamos en un momento en el que se han juntado una serie de directores/as y productoras que estamos haciendo las cosas muy bien, sacando muchos proyectos adelante. Confío en que esto haya llegado para quedarse”.