«Nuestro trabajo consiste en acompañar una clase de danza. Tocamos música que se adapte a los ejercicios que nos marca el profesorado». Así describe Irsael Ruiz de Infante el trabajo que realizan tanto él como sus compañeras Marta, Marian, Marixa y Cristina en el Conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela. Son pianistas acompañantes, una profesión «muy desconocida».
Acuden cada día al conservatorio, se sientan al piano e improvisan. «Tenemos libertad absoluta de elegir lo que queremos tocar, lo importante es que esa música ayude al movimiento y al ejercicio que están haciendo en clase» explica Irsael.
Todos/as los/as pianistas del conservatorio acompañan tanto al alumnado más pequeño como a los/as mayores de 6º de Enseñanza Profesional. “Los ves crecer. La relación que se establece es muy diferente a la que establecen con un/a profesor/a, te ven como alguien más cercano y es muy gratificante”, afirma Marixa Fernández de Monje.
Ambos coinciden en que la música en directo es insustituible. “Poder mover los tempos y las dinámicas en ese mismo momento es lo más importante tanto para el alumnado como para el ejercicio y para el baile. En un disco tú te tienes que adaptar a él. La música en directo es un lujo y los pianistas acompañantes del conservatorio también lo somos”, apunta Marixa.