EN PROFUNDIDAD«He aprendido a no dar nada por hecho»

«He aprendido a no dar nada por hecho»

Carmen Martínez Guerra, flautista, docente y gestora cultural.

Carmen acababa de dar a luz a su segundo hijo cuando se abrió el plazo para presentar propuestas al contrato de Dirección Artística y Producción de la Semana de Música Antigua de Álava. “No era mi momento”, afirma, “pero era algo que siempre había querido hacer. Ya sabía por dónde quería ir, había imaginado muchas cosas previamente”. Así que, entre cuidados al recién nacido, atenciones a la hermana mayor y mucho, mucho esfuerzo por parte de todos en casa, el proyecto fue cogiendo forma.

Pero además de directora artística de esta cita musical, Carmen Martínez Guerra es flautista, docente y gestora musical… en una familia de médicos: “durante mucho tiempo he sentido no estar a la altura, estar dedicándome a algo no lo suficientemente serio”. Pero fue empezar a cantar en un coro y decidir que quería ir al conservatorio. En casa le fueron apoyando poco a poco y siempre con cautela, no fuera a ser que aquello se tornara profesión.

Y resulta que, no solo ha sido profesión, sino que la música, en la vida de Carmen, ha hecho familia: “mi pareja es músico también. Trabaja en orquestas sinfónicas, pero lo cierto es que la de intérprete es la faceta más complicada para vivir. Los ingresos en casa se han sustentado sobre todo en nuestro trabajo como docentes en conservatorios y escuelas”.

Fotografía: a2fotografos

Aprender a estudiar

Aunque no a la medicina, Carmen sí ha dado continuidad a la tenacidad que, afirma, caracteriza a su familia. Sus años de infancia y juventud los pasó haciendo malabares entre los estudios de la escuela y el aprendizaje musical: “cuando mis amigas se quedaban juntas después de clase, yo me tenía que marchar al conservatorio y los fines de semana tenía mucho que estudiar”.

Cuando llegó el momento de dar el salto a la carrera musical, Carmen coincidió con otras doce personas que aspiraban a la única plaza disponible en Musikene. “Inesperada y sorprendentemente me seleccionaron”, afirma la flautista, “y aquellos años fueron importantísimos a nivel de aprendizaje, aunque te das cuenta de lo solitario que es el proceso”. Ella, el atril, el metrónomo, la flauta travesera, y pasajes atravesados que había que descubrir cómo sacar adelante. “Aprender a estudiar es algo que cuesta muchísimo, averiguar cómo puedes lograr interpretar compases en los que una y otra vez tropiezas”. Tras muchos años de estudio y otros tantos como docente, Carmen sabe que la pócima es seguir repitiendo, aunque por fin salga bien, para que el cerebro registre realmente la ejecución correcta.

Hoy, en su trabajo como profesora, no pierde de vista lo importante que la figura del docente es para el alumnado. “Son muchas horas de trabajo en formato uno a uno, se establece una relación muy especial entre ambas figuras, tanto que muchas veces los/as alumnos/as nos cuentan cosas que no comparten con nadie más”. Consciente de ello, Carmen prefiere ir con calma a la hora de introducir a los/as más pequeños/as en la enseñanza musical, “es un camino sensible y exigente, que hay que saber acompañar”.

Fotografía: a2fotografos

Inspiración

Carmen asegura haber aprendido de todos los profesores con los que ha coincidido en las distintas formaciones que ha desarrollado en Euskadi y en el ámbito internacional. Pero fue Emily Beynon, primera flautista de la Royal Concertgebouw Orchestra de Amsterdam, la que realmente le inspiró. Y es que sintió tener por fin un referente cuando tuvo la oportunidad de estudiar con ella. Julia Gállego ha sido otra de las mujeres de las que ha aprendido en su trayectoria como flautista. “Cuando estoy volcada en el instrumento tengo la sensación de poder oír detalles muy extremos. Desarrollo una sensibilidad profunda para con el sonido y tengo la capacidad de adentrarme en la búsqueda de aquellos matices que realmente quiero”.

¿Qué hay detrás?

Aunque además de la interpretación y de la educación, la gestión es otro de los ámbitos de trabajo en los que Carmen disfruta. “Cuando daba un concierto o acudía a ver uno, siempre sentía la curiosidad de saber qué había detrás de todo aquello. ¿Cómo están estos músicos aquí? Me preguntaba”. Así que, al terminar la carrera de interpretación se formó en gestión y comunicación cultural. Hizo prácticas en el Auditorio Nacional y en la Quincena Musical de Donostia, proyecto en cuya producción estuvo implicada durante siete años y gracias al que aprendió muchísimas cosas, a muy diferentes niveles: “la producción es un trabajo muy a ras de suelo. Desde estar atenta a que el escenario esté limpio, hasta asegurarte de que las sillas para los/as músicos/as no pueden tener brazos. Y sobre todo aprendí a ser muy pesada y no dar nada por hecho”.

Y Carmen también sabe de firmar contratos con Netflix o Sony, y conoce cuestiones vinculadas a los derechos intelectuales. “Todo esto pude aprenderlo trabajando con Fernando Velázquez, fue una experiencia bestial, que me permitió crecer muchísimo como profesional”.

A la pregunta de cómo es trabajar con músicos/as, Carmen contesta con una sonrisa y una certeza: “los/as mejores músicos/as son los más humildes y los que menos piden”.

Fotografía: a2fotografos

Públicos y música antigua

A día de hoy, a la hora de lanzarse a un nuevo proyecto, Carmen lo tiene claro: “lo más importante para mí es ser honesta, implicarme en trabajos a los que sé que puedo responder con garantías”. En este sentido, continuar enriqueciendo la Semana de la Música Antigua de Álava es ahora su objetivo: “el reto es continuar llevando la música a lugares inesperados e invitar a la ciudadanía, simplemente, a probar”.

Esta cita musical cuenta con un público fiel y especializado, con un hábito ya adquirido. “Siempre encuentras a alguien al que no le gustan las innovaciones”, afirma Carmen, pero además de seguir profundizando la relación con los/as que ya están, el deseo del actual proyecto es abrir las experiencias también a otro tipo de personas, para lo cual la directora tiene claro que hay que proponer formatos novedosos. Un concierto en una bodega, copa de vino y queso en mano, o una ruta de senderismo musical son algunas de las propuestas de esta última edición. “Tengo muy claro que habrá personas a las que nunca podremos llegar, tampoco creo que tengamos que obsesionarnos con esto. Pero sí queremos incidir en el trabajo con personas que viven en pequeñas localidades, que participan de mil amores en todo, así como en reforzar las audiencias más jóvenes y el público infantil, para lo cual estamos desarrollando toda la línea de experiencias prácticas y pedagógicas”. Carmen tiene claro que ningún proyecto puede llegar a toda la ciudadanía, pero trabaja por que la próxima edición prenda la chispa en aquellas personas que tienen un interés latente.

Gasteiz, una ciudad con potencial

Carmen creció en Gasteiz y a ella ha vuelto tras conocer distintos lugares. “Vitoria me parece una ciudad maravillosa para vivir”, afirma, “y profesionalmente hay un tejido con muchísimo potencial”. Esta música y gestora asegura que hay muchos/as profesionales aportando valor al crecimiento cultural de la ciudad, de cuya vida participa también como ama de Olivia y Telmo, a los que trata de ofrecer experiencias artísticas de distinta naturaleza. “Como a todas las familias, el día a día nos pasa por encima, pero creo que es fundamental que la ciudad ofrezca de una manera continuada propuestas culturales de calidad para la infancia, de manera que podamos participar de ellas con la mayor asiduidad posible”. Entre risas y con gesto de apuro añade: “¡nosotros, al menos, vamos a todo lo que podemos!».

Fotografía: a2fotografos

Fotografías realizadas en Hibridalab, Centro de innovación abierta y transferencia creativa de Álava.

Esta web utiliza Cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Si continúas navegando, aceptas el uso que hacemos de ellas. Puedes cambiar la configuración de cookies en cualquier momento.<BR> Cookie propioak eta hirugarrenenak erabiltzen ditugu esperientzia eta zerbitzu hobea eskaintzeko. Nabigatzen jarraitzen baduzu, horiek erabiltzea onartzen duzu. Konfigurazioa aldatu nahi baduzu, hurrengo linkaren bitartez egin dezajezu. Cookien politika ikusi Ver política de Cookies / Cookien politika ikusi

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar