El término friki se utiliza para designar a personas a las que les apasiona algo o alguien, normalmente relacionado con la cultura audiovisual y del entretenimiento como cómics, videojuegos, series, libros o películas. Dentro de este gran abanico, también entran los juegos de rol y de mesa, un hobby que la Asociación Cultural Valinor trata de divulgar en Vitoria-Gasteiz desde hace más de 15 años.
Lo que en un principio comenzó como una cuadrilla que compartía gustos y aficiones, Valinor fue poco a poco creciendo hasta convertirse en un espacio de ocio alternativo abierto a la ciudadanía. Desde la asociación se organizan actualmente dos tipos de actividades: internas y externas. «Las que definen nuestra esencia son las acciones que llevamos a cabo dentro del local. Organizamos una o dos tardes de juegos de mesa al mes, partidas de rol para toda aquella persona que quiera iniciarse, o jugamos a videojuegos», explica Naiara Campo, presidenta de Valinor.
De puertas para afuera
Además, con el objetivo de acercar el rol a la ciudadanía, la asociación ha organizado ya cuatro encuentros en el bar The Tap bajo el título ‘Aprende a jugar a rol de mesa’. “Entrar en una asociación quizá impone mucho, pero acercarte a un bar con tus amigos/as es una buena forma de perder el miedo a probar cosas diferentes”, afirma.
Otra manera de descubrir las decenas de opciones que ofrece el universo friki es el ‘Freak Festival’, que celebró en junio su última edición con la participación de más de 1.200 personas. Se trata de un evento de ocio alternativo, abierto, en el que disfrutar de una gran variedad de actividades como torneos de juegos de mesa, partidas de rol, charlas, cosplay, talleres de manualidades, puestos de artistas y exhibiciones de artes marciales. “Queremos que todas las personas conozcan nuestro hobby de manera gratuita. Es un evento único, alejado de las convenciones comerciales, enfocado a que el público disfrute y en dar a conocer comercios y artistas locales de este sector”, apunta Jon Pradini, secretario de Valinor.
Pero si hay un evento en el que los/as socios/as invierten horas de su tiempo libre en organizar, ese es ‘Ágora Nos’, un juego de rol en vivo que celebrará su tercera edición el último fin de semana de septiembre. El rol en vivo es una modalidad en la que los/as jugadores/as interpretan personajes en tiempo real con el atuendo apropiado y los accesorios necesarios. “La organización se inventa una historia y crea una tela de araña entre los diferentes personajes. Cuando arranca la partida a las personas participantes se les da un marco sobre el que ir construyendo su historia y a partir de ahí todo ya depende de ellas. La imaginación de la gente es impresionante y se crean unas escenas de película”, explica Naiara.
El desafío más grande para Valinor es “la calidad” del juego. “Lo más difícil es sentarnos y construir una red de 30 personas que tengan relación entre sí y que a su vez cada uno se sienta protagonista de la historia. Cada personaje tiene que tener sus propios objetivos personales y verse involucrado en los objetivos de los demás. Son horas y horas de diseño. Es como crear una película”.
Para el evento de este año se trasladarán al albergue de Albéniz durante un fin de semana. Las plazas ya están cubiertas y acudirán personas tanto de Vitoria-Gasteiz como de Madrid o Barcelona. “El tema de la interpretación puede dar algo de vértigo, pero es un juego muy accesible y una muy buena oportunidad para iniciarse en el rol en vivo”.
El renacer de los juegos de mesa
La pandemia y el confinamiento han beneficiado además a todos/as los/as amantes de los juegos de mesa, que han visto como en centenares de casas se desempolvaban y redescubrían joyas como el Cluedo, el Risk o el Pictionary. «Al volver a socializar, la gente ha mantenido el interés y desde la asociación hemos notado ese incremento de socios/as», afirma Jon Pradini, secretario de Valinor.
Entre las más de 20 personas socias con las que cuenta la asociación, los juegos que más triunfan son el Catán, el Zonbicide o el Munchkin. También juegos cooperativos como Dodo o los más clásicos como Carcassone. «También nos interesa mucho Kickstarter, una plataforma donde la gente lanza sus juegos piloto y si consiguen el suficiente apoyo económico, se comercializan. Tenemos varios de estos juegos y es una manera de apoyar la creación independiente», apunta Naiara.
Y es que al igual que cualquier otro tipo de entretenimiento, los juegos de mesa también han evolucionado a lo largo de los años, sobre todo en lo que a la parte estética y de diseño se refiere: «Se aprecia cómo están involucrando a toda la comunidad artística y el arte es ya una parte más de los juegos, que son actualmente un auténtico regalo para la vista«, explica Naiara. Además, la digitalización también ha llegado a este campo y desde Valinor estiman que es aquí donde está el futuro: «Se abre la puerta a compaginar una APP con un juego de mesa y ganar ese plus de interactividad».
Internet también está siendo una gran ventana al mundo del ocio alternativo y cada vez son más las personas que descubren nuevas formas de entretenimiento. “Ser friki es todo un orgullo, aunque a veces se nos olvida que hay gente a la que aún le suena raro. Con la globalización nos hemos dado cuenta de que somos muchísimas más personas de las que creíamos y que al final no es tan raro lo que hacemos. De hecho, la cultura friki se ha extendido al mundo y cada vez hay más contenido comercial y visibilización”, afirma Jon.
Tras el impulso de la nueva directiva a Valinor, el deseo de la asociación es establecerse y estandarizar las actividades: “Nos gustaría crecer en número de socios/as para poder organizar más eventos, que la ciudadanía nos conozca y que puedan compartir sus hobbies y pasiones con nosotros/as”.